Cómo proteger tu hogar de una infestación de termitas aladas
¿Has visto insectos con alas cerca de ventanas o luces? Podrían ser termitas aladas, una señal clara de que una infestación podría estar gestándose. Aunque parecen inofensivas, estas termitas son los reproductores de la colonia, y su aparición indica que la estructura de tu vivienda está en riesgo.
En este artículo te explicamos cómo prevenir una infestación, detectar los primeros signos y actuar con rapidez antes de que los daños sean irreversibles.
¿Por qué son peligrosas las termitas aladas?
Las termitas aladas —también conocidas como enjambres— aparecen cuando una colonia subterránea madura y se prepara para expandirse. Su misión es formar nuevas colonias, y si encuentran en tu hogar condiciones ideales (madera, humedad y puntos de acceso), no dudarán en instalarse.
Lo peligroso de estas termitas es que pueden pasar desapercibidas durante meses o incluso años. Mientras tú crees que todo está en orden, pueden estar alimentándose del interior de vigas, techos, marcos y muebles. Solo cuando el daño ya es considerable comienzan a notarse los signos visibles: madera hueca, deformaciones, grietas o pérdida de resistencia.
Además, una colonia activa puede llegar a albergar millones de individuos, lo que complica su eliminación y eleva los costos de reparación.
Estrategias para prevenir infestaciones de termitas aladas
1. Controla la humedad en casa
Las termitas prosperan en entornos húmedos. Por eso, mantener un ambiente seco dentro y fuera de tu hogar es una barrera clave contra estas plagas:
- Ventila baños, sótanos y cocinas regularmente.
- Repara de inmediato cualquier fuga en tuberías, techos o canaletas.
- Usa deshumidificadores si vives en una zona con alto índice de humedad.
Reducir la humedad también ayuda a prevenir moho, hongos y otras plagas.
2. Almacena madera lejos de la vivienda
La leña, muebles viejos o materiales de construcción mal almacenados pueden atraer a las termitas:
- Coloca la madera en lugares elevados y alejados de los muros exteriores.
- Evita apilarla directamente sobre el suelo.
- Mantén tu jardín limpio y sin restos de poda o ramas en contacto con la casa.
Recuerda que las termitas subterráneas pueden desplazarse fácilmente por la tierra en busca de alimento.
3. Realiza inspecciones visuales frecuentes
Revisar tu casa cada cierto tiempo es una forma eficaz de detectar indicios antes de que el problema se agrave. Presta atención a:
- Alas caídas en alféizares, repisas o marcos de ventanas.
- Túneles de barro en paredes, techos o cimientos.
- Madera que suena hueca o cruje al presionarla.
- Agujeros pequeños o acumulaciones de serrín cerca de muebles o vigas.
También puedes observar las zonas externas: cobertizos, porches, garajes y pérgolas.
4. Sella entradas y fisuras
Una grieta minúscula puede ser suficiente para que las termitas entren. Asegúrate de sellar bien todos los puntos vulnerables:
- Usa silicona o masilla para cerrar grietas en cimientos y paredes.
- Asegura el sellado de ventanas, puertas, entradas de cables y conductos.
- Instala burletes en puertas y ventanas mal ajustadas.
Una estructura bien sellada reduce el riesgo de infestación no solo por termitas, sino por otras plagas.
5. Aplica barreras físicas o químicas
Estas barreras funcionan como una muralla invisible que impide que las termitas accedan a tu hogar:
- Las barreras físicas, como las mallas de acero inoxidable, son eficaces en construcciones nuevas.
- Las barreras químicas crean un perímetro tratado con productos que eliminan o repelen termitas.
Ambas opciones requieren instalación profesional para garantizar su eficacia a largo plazo.
6. Consulta a profesionales en control de plagas
Aunque existen métodos caseros, las termitas aladas requieren atención experta. Un profesional podrá:
- Identificar con precisión la especie de termita.
- Determinar el grado y ubicación de la infestación.
- Aplicar el tratamiento más efectivo (cebo, inyección, fumigación).
- Realizar un seguimiento para garantizar que la colonia ha sido eliminada.
En No Más Termitas y Carcoma, contamos con especialistas que trabajan con tecnología avanzada y productos certificados para asegurar la protección total de tu vivienda.
¿Qué hacer si ya tienes termitas aladas en casa?
Si ya has visto termitas aladas dentro de tu casa, no intentes eliminarlas con productos comunes. Estos pueden dispersarlas y hacer que se escondan aún más.
En su lugar, sigue estos pasos:
- Recoge una muestra de los insectos para mostrarla al especialista.
- No elimines las alas ni limpies la zona donde las encontraste.
- Observa si hay concentración en zonas específicas de la casa.
- Llama a un profesional lo antes posible para una inspección.
Actuar rápidamente puede significar la diferencia entre un tratamiento puntual y una intervención estructural costosa.
Mitos comunes sobre las termitas aladas
¿Las termitas aladas son lo mismo que las hormigas aladas?
No. Aunque se parecen, las termitas tienen cuerpo recto, antenas rectas y alas del mismo tamaño. Las hormigas aladas tienen cintura estrecha, antenas dobladas y alas desiguales.
¿Solo afectan a casas viejas?
Falso. Las termitas pueden atacar viviendas nuevas si las condiciones de humedad, acceso y material lo permiten. Ningún tipo de edificación está exenta.
¿Desaparecen por sí solas con el tiempo?
No. Una vez que una colonia se establece, no se irá por sí misma. Solo un tratamiento profesional garantiza su eliminación completa.
Las termitas aladas son mucho más que un simple insecto volador. Son el primer signo de una posible infestación que puede comprometer la seguridad estructural de tu hogar. La prevención y la detección temprana son claves para evitar costosos daños.
Realiza inspecciones periódicas, reduce la humedad, sella bien tu vivienda y, ante cualquier señal, contacta de inmediato a profesionales. En No Más Termitas y Carcoma, estamos listos para ayudarte a proteger tu hogar con soluciones eficaces, rápidas y garantizadas.
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